Capaz...Capaz...

¿Cuatro por siete?, ¿Seis por ocho?

Responde... ¿Otra vez? Maldita sea...

Soy una idiota. Nos advirtieron que no jugásemos jamás a ese juego y nos sentímos capaces...¡ya!

Y ahora que estamos en esta espiral destructiva de momentos poco adecuados, situaciones que van de lo poco común a lo más extraño, de frases mal dichas y de oídos sucios me pregunto:

¿De qué sirve?

¿Dónde estabas cuando te llamaba? Por eso me fuí.

¿De qué valdrán los próximos diez años sino?

Sólo quiero que tú vuelvas a ser tú, que yo vuelva a ser yo, que volvamos a ser tú y yo, que hablemos como tú y yo, y que un café añejo no me amargue la existencia.

Capaz.

Tic Tac Tic Tac

Lo reconozco. Tengo miedo. Hoy he vuelto a despertar con todos mis sentidos sobrecargados en busca y captura de cualquier noticia tuya.
En pleno océano y con un sol de Agosto pegando justo encima de mi sesera, pensaba en ti.
Pensaba en apagar luces, cerrar puertas y ventanas, y dejarme ir lejos de ti, cuando escuché la llave girando en la puerta.
Aturdida, contenta, agobiada, disparatada, alerta, exhausta...
¿No sabes lo que ves? Yo veo un viejo reloj, preciso al tiempo que delicado, al que hay que cuidar bien. No vale con sentarse a esperar viendo como avanzan las manecillas; hay que hacer de cada día un granito y al cabo de diez años habrás molido suficiente café como para ver lo que ahora no sabes ver.

Verano

Últimamente me va bonito.

Vivo en un lugar dónde la gente espera que llueva, mientras que a mi me encanta tirarme en la arena y tostarme al sol... y ¿saben qué? Estamos pasando una ola de calor...


Me encantan estos días en los que me levanto de buen humor, de tan buen humor que cuando suena el despertador que tanto detesto yo ya estoy despierta y descansada (¡Venganza!); cuando en lugar de desayunar a toda prisa, me da tiempo de sentarme y tomar zumo o tostadas...


Cuando me descubro a cada rato tarareando esa canción que he decidido escuchar hasta aborrecer...

Me encanta el verano.

Natural

Y es que con el tiempo aprendes que nada de lo que has aprendido tiene sentido, sino eres capaz de volver a empezar, de volver al inicio de todo, y el principio de todo es lo natural.

Con todo esto he aprendido lo importante de alejarse del ruido, de la gente, de lo industrial...

Estoy aprendiendo a desconectar.

Hace unos meses adopté a mi "fiel" compañero Odín. Con su llegada esperaba a un tierno cachorrito al que querer a cambio de su compañía, pero en lugar de eso, ahora tengo a un demonio en casa. Resulta realmente agotador cuidar de él.

Sin embargo, y gracias a él, me estoy reconciliando con la naturaleza.

Cada fin de semana nos vamos de excursión a la montaña. Con Odín tengo la excusa perfecta para que descarguemos los dos.

Sentada a los pies de un viejo centenario, sacando tantas fotos como el disparador de mi cámara permitía, y viendo cómo Odín corría loco de contento en libertad, entendí que sólo allí éramos realmente libres.

Allí arriba no hay pensamientos continuos; no hay sombras, ni recuerdos de historias que me alejen de lo que realmente soy.

Allí arriba no existe el trabajo, ni la casa, ni existes tú...

Allí arriba lo único que importa es poner un pie delante del otro y no parar de andar nunca.

De vuelta a casa con la mente despejada y con la sensación de haber encontrado un nuevo rincón de paz.

Es tan sencillo como seguir andando...

Entendimiento

He decidido dejar de venir a esperarte.
El olor de los recuerdos se ha colado en el portal. Dulce y peligroso...
Es tan familiar que tengo la sensación de que hasta el tiempo se ha cansado ya de que yo espere...
No lo entiendes. No me entiendes. Estamos viviendo escenas paralelas y así... así no es divertido.
No lo entiendo. No te entiendo. Dáme sólo una razón para entenderte, para no detestarte tanto.
Cansada de conversaciones llenas de palabras vacías.

Lienzo

Partiendo de la base de que entiendo que todos somos iguales, sin dones ni complemento alguno, entiendo que por más que lo plantee de mil formas diferentes, no daré con una respuesta lógica a las preguntas que se suelen colar en mi sesera, pero...

¿Qué es el alma?¿Qué relación guarda con la personalidad y el carácter de las personas?¿Se acerca más al concepto de conciencia entonces?

Tras días en modo filósofa trastornada he elaborado mi teoría: el alma es el resultado final; la suma del carácter, la moral y la conciencia de cada uno.
Mitad dentro, mitad fuera; mitad elección "propia", mitad impuesta por la familia, la educación, la cultura, el entorno y el tiempo en el que nos ha tocado vivir.
Imaginando por un momento que el alma es un lienzo listo para ser pintado, un cuaderno en blanco listo para ser escrito, entiendo que, al nacer, nos imponen la temática del cuadro/libro y con el tiempo cada uno decide si terminarlo o escribir encima.

Y es que hasta hace unos días me sentía física y emocionalmente agotada. El trabajo, la casa, tratar de sacar tiempo de donde no hay para poder tener un poco de vida social, etc. Si a eso le sumamos la montaña rusa amorosa que he escogido vivir, pues es hasta lógico que explotase el viernes.
Me sentía fatal y necesitaba hablar con mi madre, pero ella siempre anda ocupada con sus clases de baile y su pareja, y fue entonces cuando apareció toda esta paranoia ética en mi cabeza.

Si el alma es un lienzo en blanco, creo que hay quien decide tomarse su tiempo para llenarlo de cosas que merecen la pena; de trazos con los que sentirse orgulloso/a luego; mientras que otros sólo dan trazadas al azar con cosas que llenan durante un tiempo, pero que luego dejan esa terrible sensación de vacío. Pasarse la vida escribiendo frases a medias...
Todos hemos hecho trazos sin sentido de los cuales nos arrepentimos o nos arrepentiremos, pero aquí es donde está la diferencia:

Los perezosos lo dejarán como está con tal de no molestarse en pensar qué es lo importante y qué no.
Los superficiales dejarán su alma en manos de otros para que moldeen al gusto y así ser lo más aceptados posible.
Los que creen haber hecho una gran obra maestra, un best-seller, cuando en realidad no han hecho nada; los que pasarán por la vida creyendo ser o creyendo aparentar algo que ni son ni van a ser...
Los que aún no tenemos alma, y me incluyo porque llevo un cuarto de siglo tratando de dar lo mejor de mi en todo. Meditándolo todo al detalle, queriendo encontrar todo aquello que pueda ser útil y satisfactorio para mi.

Porque no quiero conformarme...porque confío en que al final merecerá la pena.
Una obra digna de ser firmada...

De no haber sido por...

Hoy he despertado con "If it hadn't been for love" de Adele sonando en la radio y no sé si es un buen pronóstico de domingo despertar pensando en ti.

Irremediablemente llegas a cuestionarte cómo hubiera sido la vida de no haberme cruzado contigo; igual tendría menos dolores de cabeza; igual hubiese pasado menos noches esperándote, deseando que volvieras a estar aquí; igual qué hubiese ocurrido de haber tomado el camino más fácil...

Desde luego todo habría sido diferente, pero dudo que hubiese experimentado ese acelerón, esa combustión de adrenalina que se produce en mi interior con sólo verte...

Dudo mucho que hubiese podido experimentar una ínfima parte de lo que siento cuando estoy contigo, de haber sido otra persona la que ocupara tu puesto, porque no hay nadie como tú...

Y es que es lo que cuenta la canción... 

Y es que hay tantas cosas que no hubiera hecho de no ser por nuestra "X" que no puedo parar de preguntarme una y otra vez...

                                                                      ¿Por qué sigo aquí?

                                                                     Me voy, me voy, pero mejor me quedo...

Apariencias

Me he dado cuenta de que presto demasiada atención al amor romántico y no quisiera perder mi interés por otras tantas cosas igual o más importantes quizá que la primera.
Hoy me apetece hablar de ti, compañera. Me alegra ver el rumbo que ha tomado mi situación contigo.
Lo reconozco, las mujeres de primeras nos odiaremos, por naturaleza, no porque no tengamos afinidad ó porque haya surgido algún problema; simplemente pasa.
Y eso es lo que me pasó contigo. Siempre pensé que no me soportabas y que tú pensabas lo mismo sobre mí y aquí estamos. Sin quererlo nos hablamos, nos buscamos hasta dar el paso de compañera a amiga.

Y es que por desgracia no soy de esas personas que disfrutan yendo a trabajar. Sé que debo hacer y es algo que no me desagrada, pero es que hay tantas y tantas cosas por hacer... desearía tanto poder manejar al gusto las manecillas del reloj...
Me considero una persona positiva, a pesar de que en los últimos tiempos la vida se haya dedicado a darme motivos para estar tentada de pasarme al lado del negativismo y la dejadez, y por eso agradezco tu gesto amable a cualquier hora; tus bromas pesadas, el chismorreo, las fiestas, las lágrimas, las confidencias. Por darme un soplo de aire fresco.
Ya me conoces. Me gusta analizarlo todo hasta encontrar ese detalle que ningún otro ha encontrado antes.
Te he observado. Eres de esas personas a las que les gusta mantener a la gente unida; que tratas de proteger los vínculos, y eso me gusta.
Te encuentro tierna, cariñosa, aún niña, pero con la suficiente madurez como para no cambiar de parecer aún cuando el entorno obliga a ello.
Escribo esto porque hoy me voy a casa con la sensación de estar ganando una buena amiga.
Y es que soy una joven anciana que aún cree que nunca está de más hablar también de las cosas buenas.

El tiempo al tiempo

Hoy tengo uno de esos días en los que, por más que trate de pensar en otras cosas, siempre termino planteándome cuántas personas estarán pensando lo mismo que yo en el mismo momento, lo cual me hace pensar en cuánta gente estará escribiendo o pensando en escribir sobre pensar lo mismo al mismo tiempo; o cuánta gente compartirá determinado rasgo de mi personalidad.

Cuando lo planteas de ese modo, tarde o temprano terminarás sintiéndote como un bicho raro y en esas estoy...

Me gusta el sarcasmo y el humor negro. Soy blanco de críticas por ello, pero disfruto haciéndoles perrerías a la gente.
El punto de tránsito entre lo gracioso y lo cruel es un término desconocido para mi, pero se intensifica aún más cuando estás tú cerca.
Me haces salir del letargo mental al que me someto voluntariamente para alejarme de conversaciones banales y de situaciones sin sentido que no aportan nada.
Consigues sacar lo peor de mi y consigues que siempre sea divertido. De estar al límite y pensar "me iría, me iría, pero me quedo..."

Con todas estas ideas demenciales rondando por aquí arriba, me preguntaba si en algún momento tú te habrías preguntado lo mismo.

Estar en la misma frecuencia con tanta frecuencia me hace pensar, pensar demasiado...

Locura madrugadora

Tras meses de sospechosa tranquilidad, de calma conmigo misma; de orgullo por haber sido capaz de desintoxicarme de ti una vez más, llegas y arrasas con todo lo que encuentras a tu paso. Me duele ver cómo soy capaz de derrumbarme con una sola frase. Odio ser débil. Odio no poder hacer yo ó no poder solucionarlo yo misma.

Odio entender que no está superado, pero más me molesta entender que no está en mi mano superarlo. Odio sentir celos cuando no me corresponde sentirme así. Me detesto por no ser capaz de decir "hasta aquí", pero lo terrible es saber que en realidad no quiero irme. Porque yo discrepo. Porque yo prefiero la idea de formar un hogar ante la idea de segundas residencias.

¿Por qué?

Porque no aprendo; porque me da igual las veces que duela que siempre vuelvo a caer. Porque tengo que saber lo que no quiero aún queriendo no saber... Lo que me molesta no es sentirme así, sino sentirme idiota al verme de nuevo aquí, preguntándome una y otra vez ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?... y seguir aún aquí. ¿Ya no sirve de nada llamarte?¿Debería tomar en serio el consejo y hacer voto de silencio?¿Debería olvidar que formo parte de algo que tenga que ver contigo? Llegados a este punto sólo quiero saber ¿por qué vuelves tú? No tiene sentido. Lo dicho... Hoy me voy a la cama con la sensación de que un amigo me ha fallado. Necesitaba hablar contigo, no jugar a las adivinanzas...