16/7/09

La noche dudosa



El reloj marcaba las cuatro de la mañana. Aún quedaban otras cuatro para marcharme. Los segundos eran minutos y los minutos eran horas. En lo único en lo que pienso ahora es en que mi reloj marque las siete de la tarde...te extraño.
Ahora vivo en un espacio de confusión. El saber que no debo ceder; el saber que va a ocurrir y que luego será peor o el dejarme llevar por el deseo de estar contigo.
Extraño verte, sentirte; extraño la sensación de saber que puedo llamarte a cualquier hora porque tú siempre estás ahí para mi; extraño mis caprichosas madrugadas; extraño amanecer contigo tirada en la calle; extraño pasar frío y aguantar una insensata Laguna que poco o nada le importa el continuo chasquido de mis dientes.

5 comentarios:

  1. Falta el final... ¿qué pasó tras esa noche de confusión? Esa duda de.. ¿me dejo llevar o no, porque luego estaré peor? Eso creo que a todos nos ha pasado, pero pienso que el que no apuesta no gana...

    Besos.

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  2. Aca paso a descubrir tu mundo... Me gustó mucho... Extrañar; eso que nos hace desear con mas fuerzas a quien no está a nuestro lado. Lindas y sentidas palabras amiga!! Abrazos cálidos!!!

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  3. ¿Y apostar a sabiendas de que perderás la mano? Aún no tiene final porque no lo hemos vivido. Es complicado...
    Gabriel muchas gracias por el comentario y la visita. Últimamente paso más tiempo en tu blog que en el mío. Me gusta mucho como escribes.

    Un abrazo desde Tenerife

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  4. la laguna de tus lágrimas por extrañar? ...es horrible, yo he tenido el mar a mi alrededor, extrañé y lloré sin pudor... siempre hay noches dudosas

    salu2 !!

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