13/7/09

El patio del vacío


Y es que estás en todas partes y es que aún cuando no estás puedo sentirte. Duele no verte, duele no hablarte, duele no olerte, duele no sentirte.
Y esta tarde me senté en aquellos bancos donde hablamos durante horas. El trabajo era lo de menos. Quería hablarte y que me hablaras. Quería conocerte en siete horas.
Anoche a pesar del cansancio no pude dormir. Cerraba los ojos y podía verte. Traté de acercarme, de conservar tu imagen en mi cabeza, pero desaparecías siempre. Me puse por encima del pijama lo primero que encontré en el armario, cogí mis llaves y movida por la estupidez fui hasta las escaleras de siempre. Pensé que estarías allí, pero el vacío se había apoderado de nuestro patio. Aquel era para aquel entonces el patio de la noche, de la soledad, del silencio.
Después de dos horas volví a casa. Tampoco estabas en la estación. Abrí la puerta y el portón estaba igual de vacío que mi interior. Me tapé bajo las sábanas y me dormí con las mejillas húmedas. Duele.

1 comentario:

  1. Hoy duele, mañana será una molestia... dentro de poco sera sólo un recuerdo. Por los momentos que quedan para el recuerdo, salud.

    Ojalá te sientas mejor pronto.

    Mientras te leia me acorde de esto

    http://acheloo.blogspot.com/2009/02/en-ese-espacio-vacio.html

    Un abrazo

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